Estamos en una época donde comemos y bebemos más de la cuenta y en la que además llevamos una vida más bien sedentaria ¿sabes como compensar los excesos de Navidad?
Creo que si os hablo de excesos de Navidad todo el mundo sabe perfectamente a que me estoy refiriendo ¿verdad?
Y es que la Navidad, más allá de ser una época en la que nos reunimos con la familia y nos encontramos con los amigos, también es una época de excesos.
Por un lado están los excesos económicos y es que la verdad es que muchas veces gastamos más de lo que podemos y luego llega la temida cuesta de enero…
Pero en este post no me voy a meter en harina económica, sino que cuando hablo de excesos de navidad me refiero al tema gastronómico.

Cena navideña
El maratón de eventos navideños
Empezamos con la cena de empresa, luego seguimos con la cena de nochebuena, la comida de navidad, la nochevieja, el año nuevo… y rematamos con reyes, todo un maratón de eventos.
Y todos y cada uno de dichos eventos se caracterizan por grandes comilonas donde ingerimos más calorías de las que necesitamos y bebemos mas de los estamos acostumbrados.
Los datos son más que llamativos y los estudios nos dice que en cualquier comida o cena navideña podemos consumir las mismas calorías aconsejadas para un día (entre 2.000 y 2.500 calorías para un adulto).
2 porciones de queso: 120 Kcal; 3 lonchas de embutido: 150 Kcal; 4 langostinos con mayonesa: 375 Kcal; Una ración de cordero asado: 420 Kcal; 1 porción de pan: 105 Kcal; 1 rodaja de piña: 115 Kcal; Una porción de turrón de Alicante: 180 Kcal; Un mantecado 175 calorías; 1 puñado de frutos secos: 120 Kcal; 2 copas de vino: 200 Kcal; Una copa de cava: 70 Kcal

Langostinos
Y así, bocado a bocado, en un abrir y cerrar de ojos nos ponemos en las 2.000 calorías.
Esto se debe a que los platos que se elaboran en estas fechas son más numerosos, contienen más grasas y también más ácido úrico (en el caso de los mariscos) que los que consumimos habitualmente.
En cuanto a la bebida, pues más de lo mismo, que si las cervecitas de antes en el bar, que un par de copas de vino blanco, habrá que probar el vino tinto, el cava o champán para brindar…y el gintonic de después.
A todo esto se suma que en estos días nos movemos menos. y el sedentarismo se apodera de nosotros, nos reunimos en torno a la mesa a comer, a charlar a jugar… y encima hace un tiempo fuera ¡como para salir de casa!
El resumen, excesos de Navidad a los que afortunadamente se puede poner remedio.

Empacho
Consejos para compensar los excesos de Navidad
- Comer y beber con moderación, sí, se que es fácil decirlo pero más difícil cumplirlo, pero disfrutar de la navidad no significa estar comiendo a todas horas.
- Mastica bien los alimentos, come despacio y no abuses en las cantidades.
- Compensa el resto de días fuera de las típicas comidas o cenas navideñas, como platos mas ligeros y bebiendo mucha agua e infusiones.
- En las comidas y cenas navideñas no esperes a estar llena o lleno antes de dejar de comer (con aflojar el pantalón no basta).
- Antes de una comida o cena navideña, se recomienda comer algo de fruta o un yogur desnatado, para saciar un poco el apetito y no llegar a a mesa con demasiada hambre.
- Evita las bebidas gaseosas, aparte de un exceso de azúcar, favorecen que te hinches más rápidamente.
- La piña es el postre rey de las comidas y cenas de navidad. ya que ayuda a digerir la grasa.
- Apuesta por los frutos secos como nueces, almendras o pasas en el postre, son mucho más saludables que los típicos turrones y mantecados y aportan energía (por su luego sales de fiesta).
- Optar por platos menos calóricos aunque igualmente sabrosos. Por ejemplo una merluza en salsa verde aporta 290 calorías por las mas de 400 que vimos del lechazo al horno. Y otro ejemplo, la langosta si la comemos a modo de ensalada nos aporta tan sólo 190 calorías.
- Si dudas entre vino tinto o vino blanco, el tinto aporta menos calorías y además es más saludable.
- La bandeja de los dulces, que no esté a la vista todo el día, al final la tentación es picotear fuera de horas.
- Por último es clave dejar la vida sedentaria y aunque solo sea dar un buen paseo después de comer, aunque lo ideal sería hacer deporte como salir a correr o en bicicleta por ejemplo. Un dato, para quemar 250 calorías tenemos que caminar una hora…
Bueno, todos sabemos que es complicado no sucumbir ante los excesos de Navidad, pero por lo menos hay que intentarlo, se puede disfrutar igual sin pasarse y además nuestra salud lo va a agradecer.
¡Felices y moderadas fiestas!
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